Terapia ocupacional

¿QUÉ HACEMOS?

Gracias al trabajo con nuestra terapeuta ocupacional las personas recuperan la independencia y la funcionalidad en sus actividades de la vida diaria.

    Con el abordaje y tratamiento de aquellas habilidades y destrezas que se han visto afectadas tras una enfermedad neurológica, trabajamos para recuperar la independencia y el desempeño ocupacional de nuestros pacientes.

  

Herramienta de evaluación del desempeño ocupacional de nuestros pacientes.
   Única clínica en España con la capacitación para el empleo de este método mundialmente conocido, nos permite una evaluación exhaustiva del estado actual de la persona, midiendo sus niveles de destreza en las actividades de la vida diaria y su capacidad de aplicación de estrategias en la rutina.

ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA

    La independencia en las actividades de la vida diaria conlleva una relación de calidad entre lo que hacemos (actividad), dónde los hacemos (entorno) y nuestras capacidades (persona).

La terapia ocupacional analiza y estudia en su globalidad las actividades que componen nuestras rutinas, detectando aquellos factores que están interfiriendo en la independencia funcional de las personas. Para ello se establece una clasificación que favorece su evaluación y abordaje.
   Actividades básicas, instrumentales, sueño y descanso, trabajo, educación, juego, ocio y tiempo libre, participación social.

Dentro de nuestras rutinas el entorno puede ser considerado como favorecedor o limitante de la independencia funcional de las personas. 
    Su abordaje requiere el estudio del entorno físico, cognitivo, sensorial incluso emocional para poder realizar las modificaciones o adaptaciones necesarias (adaptaciones del domicilio, escuela, puesto de trabajo…)

La evaluación de las características y habilidades específicas de cada persona es esencial para dirigir un abordaje integral y con objetivos reales de funcionalidad e independencia. 
    El estudio de las capacidades o habilidades motoras, cognitivas y/o sensoriales así como la historia de vida, con los roles (pasados y actuales), y rutinas favorecen la recuperación de la calidad de vida y la mejora global de nuestros pacientes.