El confinamiento, la cuarentena, así como las personas que han padecido el Covid-19 se enfrentan a diferentes secuelas que aparecen y que afectan a la calidad de vida y al día a día.
Cuando estamos cerca de cumplir el año de convivencia con el coronavirus, hacemos reflexión sobre cómo ha afectado a las esferas de nuestra vida.
Por un lado, las personas que han sufrido la enfermedad pueden tener aún secuelas (estudios afirman que podrían prolongarse incluso 6 meses después del diagnóstico) que varían desde fatiga, dificultades respiratorias o bradipsiquia, hasta alteraciones en masa muscular debido a ingreso hospitalario prolongado, alteraciones neurológicas o deglutorias. Este tipo de secuelas requieren de una intervención temprana para poder recuperar aquello que se ha visto afectado, en la medida de lo posible.
Por otro lado, tenemos a aquellas personas que con patologías previas se han tenido que quedar en casa, renunciando a sus sesiones de rehabilitación y empeorando su estado debido al inmovilización, escasez de estímulo o de los tratamientos especializados. Cuando estas personas vuelven al centro nos encontramos con un empeoramiento del estado general que incluso llega a afectar a nivel emocional (depresión, ansiedad, miedo…) lo que nos hace replantearnos el plan terapéutico previamente establecido.
Por último, nos hemos encontrado con personas que a priori mantienen un buen estado de salud pero que comienzan a sentir molestias de todo tipo, en ocasiones relacionadas con la llamada “fatiga pandémica”. En estos casos es necesario acudir a un profesional que pueda guiar en la fórmula para resolver el malestar.
El covid- 19 ha afectado a toda la población en menor o mayor medida de forma que es necesaria la EVALUACIÓN y la INTERVENCIÓN en los casos que fuera necesario con el objetivo de mantener y promocionar la calidad de vida que teníamos previamente. La incertidumbre de no saber cuándo podrá volver la ansiada “normalidad” puede jugar en nuestra contra, por lo que trabajar en el “ahora” para mejorar aquello que sea posible nos ayudará a mantener el ánimo frente a la situación sanitaria.